Las redes sociales se consolidaron en Internet hace ya varios años. Llegaron como un nuevo salto evolutivo de Internet al igual que en su día lo fueron los foros o los blogs. Lo que marca la diferencia es su enorme masa crítica de usuarios y por tanto, su alcance brutal.
Cualquier empresa que se plantee un objetivo ambicioso en Internet, no puede dar la espalda a esta realidad. Debe integrar las redes sociales como parte de su estrategia de imagen, política comercial y de crecimiento.
Pero hay que saber seleccionar muy bien, ya que hay muchos tipos de redes sociales, normalmente muy enfocadas a un perfil de usuario específico. Las hay casi totalmente orientadas a un público cada vez más joven como Tuenti o Badoo. Mucho más generales como las todopoderosas facebook y Twitter. Y por supuesto, las hay para el usuario 100% profesional como LinKedin o Xing. Luego están otras redes sociales que aunque no todo el mundo las reconoce como tales, en realidad son de las más populares. Hablamos por ejemplo de Youtube o incluso WhatsApp. Por tanto el primer paso importante para una empresa, es saber identificar en cuales de estas redes se mueve su cliente o usuario objetivo. A partir de ahí tendrá que diseñar su propia estrategia y asumir unos compromisos que siempre desembocan en una inversión de tiempo, recursos y dinero. Si el trabajo es consistente, los resultados no suelen tardar en llegar.
Las pautas básicas para una empresa que quiere hacerse ver y oír en redes sociales son las siguientes:
- Tener un perfil muy completo y muy trabajado.
- Enriquecerlo continuamente con novedades y en general con contenido “útil”.
- Huir de la información redundante o inútil.
- Hacer campaña de localización de sus contactos e intentar captarlos para el perfil.
- No dejar nunca de captar nuevos seguidores y contactos.
- Abrir los perfiles a la participación de los usuarios, teniendo claro que requiere aún más dedicación.
- Diseñar ofertas o campañas específicas para las redes sociales.
- Constancia, constancia y …. más constancia.
La siguiente decisión importante que debe tomar una empresa, es si asume toda esta carga con su propio personal o si contrata el servicio con una empresa externa especializada. No hay una solución que sea mejor que la otra. Ambas pueden funcionar siempre que la estrategia sea sólida y sobre todo, si hay continuidad. La primera opción tiene la ventaja de que la comunicación es directa entre la empresa y sus seguidores. Eso transmite confianza y cercanía. En el segundo caso a veces se percibe claramente que hay una figura intermediaria, que asume la identidad de la empresa y que responde en su nombre. Hay que estar muy atentos para evitar que eso ocurra.
El escenario en redes es demasiado complejo para analizarlo en tan poco espacio, pero sí queremos añadir que también tiene mucho que ver en el SEO, el posicionamiento de una web. Google por ejemplo, hace años que publica enlaces de Youtube en los resultados de búsqueda. Lo viene haciendo más o menos desde poco antes de comprar Youtube. La reciente decisión de Google de empezar a mostrar también los “tuits” en los resultados, nos hace pensar que quizá tengamos en breve noticias de otra adquisición multimillonaria.